domingo, 28 de junio de 2009

¿Y ahora que?

Bueno, bueno, bueno.....

Pues si. Despuès de quince años y pico el lunes antepasado le dejé los mandos de la nave a mi hijo el Che.

Fueron quince años de trabajar casi doce horas diarias de pié, atendiendo una tienda de abarrotes. Y como soy del tipo de gente que piensa que lo que él no haga no está bien hecho, pues me los eché yo solito.

Un poco en broma y mucho en serio solía decir que nunca había trabajado tanto hasta que me jubilé.

Estoy medio tullido de la cintura para abajo por la inactividad de tal modo que no puedo camniar dos cuadras seguidas sin sentarme un momento a descansar.

Y tengo mas callos que un plato de menudo.

Pecata minuta.....

Apuesto doble contra sencillo que aún con mis casi setenta años, dentro de un mes estaré corriendo en el parque González Gallo como en los viejos tiempos.

Don Isra...